¿Cómo un buen periodo de transición produce terneros más sanos?

Son muchos los factores que determinan una vaca gestante sana, duradera y fuerte. Básicamente, este desarrollo ya se produce antes del parto. La alimentación, la cría y la salud de la madre son decisivas para el futuro desarrollo del ternero. El periodo seco tiene una gran influencia en la vida de la futura vaca.

Una alimentación de transición acorde con las necesidades, logra una vaca sana y de alto rendimiento, también se puede conseguir un peso óptimo del recién nacido, una buena calidad del calostro y terneros sanos.
Para que los animales consuman la cantidad de alimento calculada de forma óptima, es requisito indispensable disponer de suficientes comederos, y suficientes zonas de reposo para evitar el estrés de los animales
Existen correlaciones significativas entre el suministro de proteínas a los animales en el período seco y la incidencia de diarrea en los terneros. Si la vaca come poca proteína, su calostro es de menos calidad y el ternero es más propenso a enfermarse.
En algunos casos, las vacas secas se mantienen en potreros. Aquí, en particular, es importante garantizar un suministro de nutrientes acorde con las necesidades. Especialmente en las últimas semanas del periodo seco, una ración óptima es importante para los animales (Berkemeier, 2018). Deben evitarse los desafíos metabólicos después del parto, y para el ternero es importante un cuidado maternal óptimo para que pueda desarrollarse bien.

Desafíos durante los periodos de calor

Especialmente en los meses de verano, las vacas tienen que enfrentarse a menudo a situaciones de estrés provocadas por el calor. Muchos establos ya están equipados con ventiladores u otros sistemas de refrigeración, pero la mayoría de los establos de vacas secas aún no se han modernizado. Muchas vacas en periodo de secado se ven afectadas negativamente por el calor y esto no sólo afecta a la salud y al rendimiento de los animales en su siguiente lactación, sino que también se ha demostrado que afecta al rendimiento de los terneros y, a su vez, a sus crías (2 generaciones). La reducción de la ingesta de materia seca y el parto prematuro provocados por el celo conducen a un menor crecimiento de la ubre de los terneros, un menor peso al nacer de una media de 6,4 kg y, en consecuencia, un peor crecimiento de los terneros. Una vaquilla cuya madre se vio afectada negativamente por el calor durante el periodo seco da una media de 3,6 kg menos de leche al día en la 1ª lactación. (Oulle, et al. 2020)
Sin embargo, no sólo el desarrollo de la ternera es importante durante el período seco, sino también la producción de calostro de alta calidad en cantidad suficiente. En esto influyen principalmente la alimentación y la duración del periodo seco. Un periodo seco más largo produce más calostro con mayor contenido de imunglobolina. (Klingbeil, 2014)

La importancia de un periodo de secado óptimo

Un periodo de secado óptimo es de 6-8 semanas. El calostro debe ordeñarse y administrarse a la ternera inmediatamente después del parto. Cuanto más tarde se ordeñe el calostro, más diluido estará.
Las vacas que paren deben estar separadas del rebaño y parir en establos recién encamados. Esto reduce la presión bacteriana para los terneros. Si se requiere asistencia al parto, ésta debe ser realizada por personal formado, ya que puede causar daños a la vaca y al ternero si se realiza de forma incorrecta.
En resumen, si quiere tener crías sanas, no debe descuidar a sus vacas secas. AHV ofrece un completo Programa de Transición, que prepara al animal de forma óptima para la nueva lactación, le ayuda a superar el estresante periodo del parto y asegura un fuerte inicio de la lactación. El ternero, que crece más rápido durante las dos últimas semanas de gestación, también se beneficiará de un protocolo de transición adecuado.
Contacte con su asesor local de AHV para discutir el mejor protocolo de transición para su situación.